lunes, 16 de marzo de 2009

Nicaragua, El Salvador y mi status en FB...

Ya me cayó el primer reclamo por mi status en FB, así que aprovecho a aclarar por qué lo puse, aclarando primero que soy demócrata y no comulgo con los ideales ni del FSLN en Nicaragua ni con el FMLN en El Salvador. No los veo como enemigos ni es que me caigan mal, aunque es claro que en las cúpulas de estas organizaciones hay una buena dosis de sinvergüenzas. Pero también hay gente buena. Simplemente creo que el camino al desarrollo y el bienestar de nuestros pueblos es por otro distinto al que promulgan.

Primero, es una realidad en Latinoamérica que estamos viendo cambios bruscos en cómo se maneja la política de nuestros países. Vemos respuestas un poco drásticas a las necesidades de la mayoría de los y las latinoamericanas. Es una realidad que nuestros países aún son pobres, y muy pobres algunos. Que la mayoría de nuestra gente - de mí gente - la pasa muy mal en el día a día. Esto no se puede negar, ni podemos ser indiferentes.

A veces perdemos de vista esto, y perdemos de vista también que nosotros - quienes hemos tenido y tenemos oportunidades - tenemos la responsabilidad de aportar al desarrollo de nuestros países.

Entre otras cosas, y aparte del influjo de Venezuela (su intromisión sin sentido), el populismo y la crisis mundial, es cierto que en nuestros países aún no hemos logrado dar solución a los problemas de pobreza y extrema pobreza que enfrentamos. A mi en lo personal me inquieta y a veces me decepciona que no somos capaces de involucrarnos realmente en el desarrollo, que la misma sociedad y la empresa privada se quedan (nos quedamos, porque me incluyo) cortos en asegurar que el país por completo avance y que los más pobres al menos tengan para vivir.

Y me inquieta porque nos ha traído a escenarios como el que se afianzó ayer. Un giro a la izquierda. Un giro hacia políticas que de fondo y de fundamento están "mancas" para resolver los problemas, y que mas bien - como lo que pasa en Nicaragua- agudizan los problemas y frenan el crecimiento. En vez de ser menos pobres, hacen a todos más pobres. Y en vez de hacer patria promueven la división de la sociedad enfrentando a ricos y pobres, enfrentando a los que están con unos o con otros. Y hoy más que nunca necesitamos que todos halemos la carreta en la misma dirección, que todos levantemos nuestros países y nuestra región.

En fin, como dicen los dichos: No hay mal que por bien no venga, ni mal que dure 100 años. Ante estos cambios, es momento de reflexionar, de involucrarnos más tanto en lo político, a quien le interese la política, y más aún en lo social y con nuestra sociedad. Y también estar atentos a que no se den abusos y se respete los avances logrados: el impulso a las inversiones y el crecimiento de la empresa privada, la creación de oportunidades sostenibles y no apagar fuegos con medidas populistas.

Y claro, ante los abusos que están pasando en esos gobiernos "del pueblo" (del pueblo de quien no lo se) no podemos callarnos, pero que nuestra crítica y exigencias vayan acompañados de propuestas, de arremangarnos las mangas y de trabajo, mucho trabajo como hace unos minutos me recordó una buen amiga salvadoreña. ¡Animo centroamérica, hay muchísimo por hacer, y lo tenemos que hacer cada uno de nosotros!

Porqué el nombre del blog...

Este es mi primer blog por estos lados. Creo que siempre he tenido que decir, y ya he dicho mis cosas en varios lados: revistas, periódicos, charlas, conversaciones... Pero por aquí llegamos a más y mas rápido.

Este es un espacio para pensar, para cambiar ideas sobre nuestra realidad cotidiana y sobre todo para ser propositivos. A mi las quejas ya me tienen un poco cansado. Porque qué fácil es quejarse!

Al punto... por qué el título del Chancho y la Gallina. Sencillo, viene de una historia que me contaron, usando a estos 2 personajes como analogía de cómo nos comportamos.

Seguro que todos, alguna vez, nos hemos desayunado un par de huevos con tocino... buenísimo. Pues cuando se prepara este plato, hay 2 participantes, de distinto modo pero participantes al fin.

Primero está la Gallina, que colabora con el plato poniendo un par de huevos. Es importante sí, porque necesitamos el esfuerzo para los huevitos, y listo.

Segundo, está el Chancho. Este la tiene más dura... no sean mal pensados, quiero decir más difícil. El chancho no coopera, se involucra para que tengamos el tocino... aquí no vale eso de una raspadita, hay que pasarlo por el cuchillo.

Y por eso el título, porque creo que es hora que nos demos cuenta que hay que imitar al chancho. Hay que involucrarse en los asuntos de nuestra sociedad y tomar posturas. Hay que arremangarse las mangas; mojarse las manos; ensuciarse los pies; echar el hombro; o como quieran ponerlo.

Y para eso es este blog, para que conversemos, intercambiemos ideas, propuestas, experiencias. De ahí que invito a amigos, unos más y otros menos involucrados en estos temas, pero todos con ganas de hacer un cambio.

Espero verlos por aquí con frecuencia, y como regla general, se vale poner de todo, menos quejas y babosadas. De todo que nos haga pensar.

Saludos,

Mario E.